En la antigüedad, la gente no tenía disponibilidad para
aprender a leer, es por esto por lo que, la literatura era expuesta oralmente
con el objetivo de popularizar historias de unos a otros. La característica principal
del folclore era que debía ser contada, y no leída como nos hemos acostumbrado
a hacer en la actualidad. Gracias a contar las historias, nuestra expresión es distinta
que si leemos transmitiendo mucha más emoción que si leyéramos consiguiendo así
llegar con mayor facilidad a los receptores.
Si comparamos como antiguamente se contaban las historias,
que podía ser por las plazas o en familia en casa, a como se hace en la
actualidad, sobre todo en las aulas y a los niños cuando se van a acostar que,
se les leen cuentos sin pararnos ha expresarlos, podemos plantearnos que no
solo se esta transmitiendo una historia de mala forma puesto que, es una historia
para contarla no para leerla, si no que también, les estamos cohibiendo la emoción
que se puede sentir al recibir un texto contado.
Al leer este tema me ha llamado la atención “el daño” que ha
hecho Disney al plasmar las historias que, si te pones a leer, distan mucho una
realidad de otra, al igual que, los cambios que han tenido que darle a un
cuento para denominarlos “cuentos infantiles” como puede ser el de la
caperucita roja, una niña que la han transformado en una “suertuda” a la que le
salva el leñador pero que, si leemos el cuento real dista mucho de “nuestra
realidad” o, unas hermanastras que se cortan los pies para intentar entrar en
un zapatito de cristal ¿a alguien le suena?.
Es por ello que este bloque me ha hecho plantearme esos textos
folclóricos que, aunque distintos, me han relatado a mi en mi infancia, en como
disfrutaba cuando me contaban cuentos para dormir imitando al sapo, al príncipe
o a la princesa y de, como futura docente, me gustaría que disfrutaran mis
futuros alumnos, pero, de la mejor forma posible y no leídos como estamos cometiendo
el error cada vez más.
Es por ello por lo que, al leer esto me ha hecho plantearme
en aplicarlo en aquellas situaciones que, hasta ahora, por ignorancia,
realizaba incorrectamente. No solo en las practicas que realice de la carrera,
sino que también con mi sobrina cuando me pida que la cuenta un cuento con el
objetivo de conseguir lo que antiguamente buscaban, emoción.
Tras esto, y al buscar cuentos folclóricos es imposible no
dar con autores como los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen o Charles Perraut,
por ser los principales autores de exponer aquellas historias que contaban los
juglares por las calles o las familias en las casas al anochecer. Es por ello por
lo que, he querido escoger historias suyas para desarrollar como la conocida (y
distinta) versión de la cenicienta y los tres pelos de oro del diablo de los
hermanos Grimm y los vestidos nuevos del emperador de Hans Andersen.
La cenicienta la he escogido por ser un cuento de mi
infancia que, por Disney he sido conocedora de la historia, pero, no conocedora
de la historia real.
Los vestidos nuevos del emperador por recordarme mi
infancia, cuando mi abuela me contaba este cuento entre risas por lo tonto que
era el emperador al ser engañado.
Por último, los tres pelos de oro del diablo, porque al investigar
por cuentos folclóricos tope con él y me encanto. Desde mi parecer, me trae un
cierto recuerdo a los mitos que, aunque no tengan nada que ver, me ha
despertado esa emoción que debemos sentir con estas historias.
La cenicienta. Los hermanos Grimm.
La cenicienta |
Creo que es un cuento que se lo leería a niños de 5 y 6 años.
En primer lugar, porque seguramente conozcan la versión de Disney ya y se pueda
trabajar las distintas versiones en el aula y, en segundo lugar, pienso que,
desde el humor, se puede contar a los niños la parte de “cortarse un trozo de
pie” puesto que, dependiendo de como lo cuentes ellos se lo tomaran de una
forma u otra. No obstante, evitaría contar la parte en la que los pájaros les
pican los ojos a las hermanastras por posibles miedos a los pájaros.
También creo, que existen palabras del castellano antiguo
que intentaríamos cambiar pero que, a la hora de contar una historia, nunca nos
aprendemos el texto del cuento por lo que nos hace mas sencillo expresarlo con
nuestras palabras.
No obstante, no me parece una historia demasiado cruel para
evitar contársela a los niños siempre y cuando trabajes en que tono debes
contarla.
Para esta ocasión, las preguntas que les realizaría a los
niños son:
¿Qué os
ha parecido esta nueva historia de la cenicienta?
¿Qué os
parece como actúan las hermanastras?
¿Qué pensáis de los pájaros?
Me parece bueno que los niños sepan las historias reales
dentro de un contexto de humor sin remarcar el acto de cortar un dedo o un
talón o hacer demasiada sangre (nunca mejor dicho) y centrándonos más en lo que
la historia real cuenta y por lo que tuvo que pasar cenicienta hasta llegar al
baile.
Los vestidos nuevos del emperador. Hans Andersen.
Los vestidos nuevos del emperador |
Este cuento, al igual que el anterior, lo veo recomendable
en aulas de niños de 5 y 6 años porque, desde mi opinión, pienso que es más
sencillo no solo la comprensión si no que, también el trabajo post historia en
este grupo de edad es más comunicativa. Desde mi punto de vista, el lenguaje empleado
en este cuento es un lenguaje antiguo por lo que al contarlo nosotros, deberíamos
intentar emplear un castellano moderno, aunque, desde mi punto de vista, no lo
veo muy complicado porque no se trata de aprenderse de memoria cada palabra, sino
que, saber que debes ir relatando.
En este cuento las preguntas que le realizaría a los niños
serían:
¿Qué os
ha gustado más de la historia?
En esta pregunta comprobaremos si realmente han
entendido la historia y la mentira de los rufianes que se va alargando durante
la historia.
¿Como pensáis que han actuado los súbditos con el emperador?
¿Dejarías
que alguien saliera sin ropa a la calle?
¿Saldrías
sin ropa a la calle?
Es importante que los niños entiendan la importancia de ser sinceros,
aunque tengan miedo de decir la verdad de una forma divertida. Es una historia
que, si nos preparamos bien y como lo debemos expresar, podemos conseguir que
los niños se enganchen rápido.
Los tres pelos de oro del diablo. Los hermanos Grimm.
Los tres pelos de oro del diablo |
Como los anteriores cuentos, pienso que es una historia que
es más acertada contarla a niños entre 5 y 6 años, por la dificultad de
comprensión en algunas partes de la historia y por su extensor. Creo que, en
esta historia en particular, es muy importante la escenografía al contarla para
no perder la atención de los niños. También creo que, sin perder información al
contarla, se podría intentar alargarnos más de la cuenta para que no se pierdan
al escuchar.
Las preguntas que realizaría tras esta historia serían:
¿Creéis
que el protagonista realmente tiene suerte?
¿Qué parte
de la historia os ha gustado más?
¿Vosotros
hubierais entrado a la casa del diablo?
¿Qué pensáis
de lo que hizo el rey?
Todas estas preguntas se harían con intención de saber, como
profesores, si los niños han comprendido la historia correctamente o, que han
entendido de ella.
Esta historia me parece muy completa pues, tiene aventuras,
que a los niños les comienzan a interesar, hablan del diablo, que para ellos es
un tema que les da miedo pero que, en esta historia se plantea con un toque de humor
dejándole como un ser un poco “tonto” y, por último, puede servirnos de forma
indirecta a mostrarles a los niños que no deben fiarse de nadie como les ocurre
a los padres del chico, tanto los biológicos como los adoptivos.
CONCLUSIÓN
En mi opinión, me ha gustado muchísimo investigar cuentos
folclóricos y descubrir como son en realidad muchos de los que yo creía
conocer, haciéndome ver, que no todo es como lo cuenta Disney y que tiene un
porque cada historia.
Mi elección ha sido para el último ciclo de infantil por varios
motivos. En primer lugar, por la mayor facilidad de trabajo de estos cuentos y
de su comprensión, en más fácil mantener la historia sin tocar en el último
ciclo que en el primer ciclo de infantil. Y en segundo lugar, por el tiempo de
cada historia dado que, al ser historias largas pienso que un niño de edad más
temprana pueda aburrirse de la historia desconectando sin llegar al objetivo
principal, que disfruten.
Esta entrada al blog me ha hecho darme cuenta lo importante
que es trabajar con los niños los cuenta cuentos y textos folclóricos por la
esencia que tienen y lo que hacen engancharte si te cuentan uno bien. Es
importante mostrarles a los niños a disfrutar con estas historias para que
puedan desarrollar su imaginación mientras que aprenden.
BIBLIOGRAFÍA
Cuento " La cenicienta"
*Existe enlace a cada cuento en las imágenes y pie de imagen de cada cuento.